Comprensión lectora
“El hombre de jengibre”
Érase una vez, una mujer viejecita
que vivía en una casita vieja en la cima de una colina, rodeada de huertas
doradas, bosques y arroyos. A la vieja le encantaba hornear, y un día de
Navidad decidió hacer un hombre de jengibre. Formó la cabeza y el cuerpo, los
brazos y las piernas. Agregó pasas jugosas para los ojos y la boca, y una fila
en frente para los botones en su chaqueta. Luego puso un caramelo para la
nariz. Al fin, lo puso en el horno.
La cocina se llenó del olor dulce de
especias, y cuando el hombre de jengibre estaba crujiente, la vieja abrió la
puerta del horno. El hombre de jengibre saltó del horno, y salió corriendo,
cantando:
- ¡Corre, corre, tan pronto como
puedas! No puedes alcanzarme. ¡Soy el hombre de jengibre!
La vieja corrió, pero el hombre de
jengibre corrió más rápido. El hombre de jengibre se encontró con un pato que
dijo
- ¡Cua, cua! ¡Hueles delicioso!
¡Quiero comerte!
Pero el hombre de jengibre siguió
corriendo. El pato lo persiguió balanceándose, pero el hombre de jengibre
corrió más rápido. Cuando el hombre de jengibre corrió por las huertas doradas,
se encontró con un cerdo que cortaba paja. El cerdo dijo:
- ¡Para, hombre de jengibre! ¡Quiero
comerte!
Pero el hombre de jengibre siguió
corriendo. El cerdo lo persiguió brincando, pero el hombre de jengibre corrió
más rápido. En la sombra fresca del bosque, un cordero estaba picando hojas.
Cuando vio al hombre de jengibre, dijo:
- ¡Bee, bee! ¡Para, hombre de
jengibre! ¡Quiero comerte!
Pero el hombre de jengibre siguió
corriendo. El cordero lo persiguió saltando, pero el hombre de jengibre corrió
más rápido. Más allá, el hombre de jengibre podía ver un río ondulante. Miró
hacia atrás sobre el hombro y vio a todos los que estaban persiguiéndole:
- ¡Paa! ¡Paa! exclamó la vieja
- ¡Cua, cua! graznó el pato
- ¡Oink! ¡Oink! gruñó el cerdo
- ¡Bee! ¡bee! - baló el cordero
Pero el hombre de jengibre se rió y
continuó hacia el río. Al lado del rio, vio a un zorro. Le dijo al zorro:
- He huido de la vieja y el pato y
el cerdo y el cordero. ¡Puedo huir de ti también! ¡Corre, corre, tan pronto
como puedas! No puedes alcanzarme. ¡Soy el hombre de jengibre!
Pero el zorro astuto sonrió y dijo:
- Espera, hombre de jengibre. ¡Soy
tu amigo! Te ayudaré a cruzar el río. ¡Échate encima de la cola!
El hombre de jengibre echó un
vistazo hacia atrás y vio a la vieja, al pato, al cerdo y al cordero
acercándose. Se echó encima de la cola sedosa del zorro, y el zorro salió nadando
en el río. A mitad de camino, el zorro le pidió que se echara sobre su espalda
para que no se mojara. Y así lo hizo. Después de unas brazadas más, el zorro
dijo:
- Hombre de jengibre, el agua es aún
más profunda. ¡Échate encima de la cabeza!
- ¡Ja, Ja! Nunca me alcanzarán ahora
rió el hombre de jengibre.
- ¡Tienes la razón! chilló el zorro.
El zorro echó atrás la cabeza, tiró
al hombre de jengibre en el aire, y lo dejó caer en la boca. Con un crujido
fuerte, el zorro comió al hombre de jengibre.
La vieja regresó a casa y decidió
hornear un pastel de jengibre en su lugar.
Comprueba tu aprendizaje:
1. ¿Cuándo la galleta de jengibre
cobra vida?
2. ¿Quiénes querían comer al hombre
de jengibre?
3. ¿Qué hizo el hombre de jengibre
para huir de los que querían comerle?
4. ¿Cuál es el final del cuento?
5. ¿Cambiarías el final del cuento?
Área: Matemática
Tema: Números decimales
1.- Escribe en palabras las siguientes cantidades.
a) 5489760,02=
b) 85454210,005=
c)
0,002=
d) 45,700=
e) 3640,9=
2.- Representa en forma de fracción decimal, las
siguientes cantidades:
a) Nueve
milésimas
b) Mil
trescientos enteros con veintidós milésimas.
c)
Cuatro enteros con ocho décimas.
d) Dos
millones, cien mil cuatrocientos diez enteros con cinco centésimas.
3.- Transforma a fracción decimal:
a) 0,089=
b) 0,009=
c)
8,62=
d) 45,654=
4.- Transforma a número decimal y escribe en palabra como
se lee:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario